Un informe sobre Julius Evola en el III Reich.

Traducción de Juan Gabriel Caro Rivera

Nuestro conocimiento de las relaciones entre Evola y los círculos nacionalsocialistas entre 1933 y 1945 ha aumentado en los últimos años a través de la publicación, en 1986, de 'Julius Evola nei documenti segreti del Terzo Reich' ('Julius Evola en los documentos secretos del Tercer Reich ') de Europa di Roma; en 1997, de 'Julius Evola nei documenti segreti del' Ahnenerbe '(' Julius Evola en los documentos secretos del Ahnenerbe ') de Fondazione Julius Evola; y en 2000, nuevamente por Fondazione Julius Evola, de 'Julius Evola nei rapporti delle S.S.' ('Julius Evola en los informes de la S.S.'). Desde mediados de los años 80, estos documentos, tomados principalmente del Bundesarchiv en Koblenz y el Centro de Documentos de Berlín, estaban en posesión de Renato del Ponte, el editor de la conocida revista Evolian Arthos, quien, por razones contingentes, no pudo publicar ninguno de ellos hasta que, en la edición de diciembre de 1999 - enero de 2000, pudo producir 'The Weisthor File'.

Aquí, tomado de este artículo, hay un informe de cierto 'Weisthor' a Himmler sobre una conferencia dada en alemán por Evola en Alemania en 1938. Tengamos en cuenta que, según Renato del Ponte, la traducción al italiano se puede encontrar en «Julius Evola nei rapporti delle SS» que varía notablemente de la suya, tal como la presentamos aquí; no hemos podido comprobar el otro documento hasta ahora.

Huelga decir que "Weisthor" fue el alias bajo el cual, en septiembre de 1933, Karl Maria Wiligut, un ex oficial del ejército austrohúngaro, se puso al servicio de las SS, en el que se lo consideraba un experto en prehistoria germánica.

UN INFORME A HIMMLER SOBRE EVOLA

SS-Brigadefuehrer K.M. Weisthor W.Schb.

R Hademannstr. 24 Berlin SW 68

REAL ACADEMIA DE BELLAS ARTES. III 2309 / J / 65 - 2 de febrero de 1938

Asunto: conferencia del barón Evola, Restauración de Occidente sobre la base del espíritu ario original.

Referencia: carta del 22 de enero de 1938,

Tgb.

Nr.AR/83 Pt / V

Adjunto: texto del barón Evola

Para: El Reichsfueher SS Heinrich Himmler

Prinz Albrecht Str. 8 Berlín SW 11

¡Reichsfuehrer!

Le devolvemos el texto de la conferencia del barón Evola: "Restauración de Occidente sobre la base del espíritu ario original", que me envió el Dr. Oberturmführer, Dr. Brandt. He leído las tesis extremadamente interesantes allí expuestas y me gustaría presentar aquí mi propio punto de vista sobre estos asuntos.

Los conceptos expuestos por Evola se originan en el mundo de las ideas arias originales. El escritor muestra una visión del mundo que lleva de vuelta a una Idea Imperial en el sentido esencial de la palabra. El concepto básico de esta visión del mundo es la Ley de Causa y Efecto. Esto significa, en otras palabras, que algo que ha sucedido es un hecho consumado, es decir, que ya se ha convertido en causa de otros efectos. Es un deber ario 'dar forma' a estos hechos de una manera aria. Si consideramos las consecuencias contemporáneas de la Primera Guerra Mundial, esta necesidad se nos aparece en toda su gravedad. En primera instancia, en particular, estas consecuencias toman una forma espiritual demoníaca que acentúa el aspecto titánico-telúrico, es decir, el aspecto material.

Si la cultura aria ha de ser suprema, es decir, si el hombre ario debe dominar nuevamente el mundo de la materia (el mundo telúrico), entonces los portadores de la herencia aria en nuestra Europa aria deben considerar el aspecto espiritual, a saber, la concepción solar, para ser de importancia primordial. Es solo de esta manera que la Idea Imperial Aria puede actualizarse, ya que la materia, en sí misma, es simplemente la manifestación visible de la Eternidad o del ciclo eterno, que puede ser dominada y guiada solo con la ayuda de la fuerza del Espíritu.

Esta conciencia nos lleva a la convicción de que la espiritualidad femenina debe ponerse al servicio del cumplimiento de los objetivos arios, de modo que la fuerza generativa eterna, como base y punto de partida de todo desarrollo material, no pierda su dirección espiritual. Negar la existencia de la espiritualidad femenina nos recuerda la opinión cristiana expresada en el Concilio de Trento, que dudaba de si la mujer tenía un alma. Tal posición unilateral hacia las leyes del Ritmo Cósmico conduce a la degeneración en todos los casos. La prueba de esto es que todas las fuerzas que no quieren una evolución hacia las Alturas hacen uso de esto para distorsionar cualquier ascetismo de una forma abortiva.

Por un lado, el bolchevismo cultiva el elemento femenino de manera tan excesiva que logra alterar el equilibrio de la unidad divina del Espíritu, cuando afirma el derecho de la mujer a gobernar. Esto implica la ruptura de la "dualidad" que garantiza la unidad del Espíritu (generación). A este respecto, el bolchevismo usa lo Femenino para sus propios propósitos oscuros, interrumpiendo la evolución hacia las Alturas de las cuales el Hombre Ario siempre ha sido el primer exponente. De hecho, estas fuerzas infernales que se oponen al Principio Solar no eran desconocidas en el antiguo mundo ario.

Sin embargo, el hecho de que el barón Evola no reconozca en absoluto la contribución de la espiritualidad femenina contrasta con nuestro sentido del "orden espiritual solar". Para el desarrollo de las edades futuras, es importante evitar un dualismo entre el Principio Masculino y el Principio Femenino. Lo que me lleva a estas consideraciones es el hecho de que Evola, en su exposición, perfecta en otros aspectos, habla de un Demoníaco Femenino, olvidando completamente en el proceso que la Unidad Divina, para los propósitos de la generación eterna, debe contener un doble aspecto. Los arios deben hacer todo lo posible para cortar de raíz cualquier conflicto en el mundo práctico, donde estas fuerzas deben ser unificadas.

Aprovecho esta oportunidad para enfatizar que el mundo ario antiguo ya conocía una diversificación de los roles de la Mujer, como lo expresaron Hexa, Druda, Wala y Albruna. Con las valquirias se crearon las mujeres guerreras, que siempre siguieron sus principios arios con fuerza y ​​fe.

Es solo donde se produjo la degeneración en el proceso de desarrollo histórico que se produjo una hegemonía de la mujer con efectos negativos en general, como se ve desde un punto de vista ario.

En el curso de nuestra historia, las tradiciones míticas de nuestro pueblo fueron condenadas a oscurecerse (tengamos en cuenta los efectos del catolicismo a este respecto), solo para ser accesibles una vez más a los pueblos de edades posteriores, si se lograalguna vez. Es por eso que no podemos cerrar nuestras almas a los mitos, sagas, cuentos y tradiciones transmitidas oralmente, pero debemos tenerlos en cuenta como fuentes de nuestra historia tan a menudo distorsionada, en la medida en que puedan resistir un examen objetivo.

En relación con esto, me gustaría hablar del concepto de Verdad. Para muchos, la Verdad es solo una opinión personal y subjetiva, relacionada con el presente del individuo y de las personas en su conjunto. Para nosotros, hombres, la Verdad es el conocimiento Divino que transmite la Ley de Causa y Efecto. Solo la Luz Solar nos lleva a ser conscientes de que somos un reflejo del Devenir de la Creación y del hecho de que debemos obedecer sus leyes (las Leyes de Causa y Efecto). Creer en lo Divino es la máxima expresión aria de la voluntad espiritual. El resultado de todo esto es que debe haber hombres que tengan que actuar con decisión para todo el pueblo, de acuerdo con los imperativos de su herencia racial, en este caso aria, ya que, de lo contrario, correrían el riesgo de quedar atrapados eternamente en el vórtice de tiempo, lo que les impediría continuar actuando por su raza.

Mientras esta conciencia espiritual y esta visión del mundo estén racialmente condicionadas, la idea de la Raza se convierte en la base de apoyo de toda la gente. Es solo así que se desarrolla esta alta calidad espiritual que puede ser entendida por cada solo raza en cuestión. Es solo así que las Razas que representan este fermento que condiciona el ciclo eterno de las Razas en la tierra pueden continuar haciéndolo hasta que regresen al Cosmos a través de su evolución, después de haber completado las tareas que se les asignaron en su Creación en Tierra por la Divina Voluntad.

Son ideas de este tipo las que dieron origen al concepto de los godos como líderes de todos los grupos étnicos teutónicos y como sabios del 'Cosmos Divino', cuyas funciones arias como Goden (guías espirituales) permanecieron hasta hoy en su subcomponente. Razas, comunidades y grupos étnicos, a pesar de la acción corrosiva ejercida por el catolicismo.

K.M. WEISTHOR

SS-Brigadefuehrer

(1) Cualquiera que esté un poco familiarizado con el trabajo de Evola seguramente se preguntará cuáles fueron las razones de 'Weisthor' para implicar que Evola negó la existencia de la 'Espiritualidad femenina'. Como Willigut no fue deshonesto, solo se puede suponer que solo le faltaba información sobre el trabajo de Evola. En términos más generales, los funcionarios nazis a cargo de hacer informes sobre la serie de conferencias de Evola en Alemania en 1938 no parecen haber tenido información de primera mano al respecto, ni sobre las relaciones precisas de Evola con el régimen fascista. Otra prueba de esta falta de información se puede encontrar en una revisión enviada al jefe del Departamento de Política Racial del NSDAP, Dr. Gross, por el Dr. Huettig en 'Sintesi di Dottrina della Razza' el 9 de septiembre de 1942, en el que el Dr. Huettig enfatiza que Evola "no estaba autorizada" para llamar a la doctrina de la raza había establecido "Síntesis de la doctrina racial fascista", cuando Mussolini ya había autorizado explícitamente a Evola a llamar a la edición alemana de "Sintesi di Dottrina della Razza" - "Síntesis de fascista" Doctrina racial ', que era el título con el que se publicó en 1942 en Alemania (' Grundrisse der Faschistischen Rassenlehre ', E.Runge, Berlín).

Anexo - Hitler prohíbe la Sociedad Thule

Hitler no miraba con buenos ojos las sociedades paganas y esotéricas, al llegar al poder, ordenó disolver y suprimir todas las sociedades esotéricas y ocultistas de Alemania bajo la Legislación Anti-Masónica de 1935 basada en la Ley de Plenos Poderes de 1933 ambas ratificadas por el Reichstag.

También Hitler ordenó arrestar a Rudolf von Sebottendorff, el fundador de la Sociedad Thule y su libro “Bevor Hitler Kam” fue prohibido públicamente por Hitler y el Partido. Sebbotendorff, un masón instruido por la rama islámica de la masonería fue considerado persona no-grata por Hitler durante el Tercer Reich.